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domingo, 7 de abril de 2019

gracias Heike por este maravilloso XV Homenaje a La Legión

Dos años hacía que no publicaba. Los que me conocen saben los motivos, que ya no vienen a  cuento. Ahora entiendo cómo se sufre cuando vas haciendo el seguimiento a un familiar, a un amigo, a quien sea. Se sufre y mucho. 

Yo ahora lo hago con Heike Morher y la "joía" me lo hace pasar regulín na más. 





Llega la mañana de la prueba y el tiempo no es malo, no, es lo siguiente. Y empiezas a preocuparte por lo que va a sufrir. Pero, claro,  tú sabes que va a participar y da igual lo que pienses. Te lo callas y a dar apoyo. Y punto. Empiezas a hacerte el esquema mental de cómo moverte en coche para ayudar y no dar ganas de retirarse cuando vengan los problemas serios.
Y sabes que va a haber problemas, porque un Homenaje a La Legión cómodo (con buen tiempo, ni frío ni calor, con el barro seco pero no hecho bloque, y La Ventilla cómoda de transitar) como que no habrá nunca (never ever, que dirían los de habla inglesa). Así que empiezas a agradecer que en el coche puedas desplazarte para intentar encontrarte con Heike para darle voces a ella y a todas las personas que vayan por delante y una mijita por detrás (porque no te vas nada más pasar la criatura). 




Así que ahí estoy, siguiendo a "mi alemana" a la que le metí el gusanillo del trail y se ha convertido en un monstruo devorador de kilómetros en la montaña. Ya disfruta tanto como yo he disfrutado y está empezando a querer Ronda como la amo yo.





Y empieza el Homenaje y todos los que hacemos el seguimiento nos intercambiamos miradas diciéndonos "vaya tela telita lo que van a hacer estas criaturas nuestras". Y como nos hemos estudiado el recorrrido (para saber dónde se puede meter coche), pues ya sabemos que van de cabeza al país del barro (ya el nombre lo dice todo) y de allí a Benaoján (donde podrán tomarse un respiro porque van a pisar asfalto) y subirán a Montejaque, desde donde visualizarán la ermita. El paso por la ermita ya lo imaginamos "divertido". Cuando bajen de la ermita, pasarán por La Indiana, atravesarán el Cuartel (donde a todos se nos saltan las lágrimas porque el cuartel impone) y vamos que nos vamos a Arriate. 




Y cuando salen de Arriate, tiran para La Ventilla (que también es un sitio "divertido" y con lluvia más) e intentas estar en la entrada a Navetas porque es el último sitio en el que podrás verles, ya que desde allí ya tiran para Ronda. 











Y empieza el momento de angustia y de espera hasta que le ves asomar por el arco de entrada a Ronda y por el Puente Nuevo. Allí chillas como si no hubiera un mañana (y además la calle tiene una resonancia que parece que chillan 100 personas) y descansas cuando le ves entrar en meta.





Esa es la historia del que hace el seguimiento. 
Pero también hay múltiples miradas al móvil deseando ver que hay un whatsapp (por dios no apagues tan pronto el móvil después de dejar un mensaje de voz que ya no hay manera de contactar) o un audio diciendo por dónde vas. Ahora entiendo y muy bien cuando me pedían llevar el móvil abierto un ratito después de dejar un mensaje de voz o de acordarme de decir de vez en cuando por dónde iba o cómo iba. Sé que hay que estar concentrado en la carrera y que el Homenaje es siempre exigente. Pero cuando estás fuera de carrera, te pasas el día pensando cómo va, si el barro podrá contigo, "mierda de lluvia y viento" que le estará dejando congelada, "estará comiendo bien", "no se olvidará de beber, no, sé que no se olvidará, y cosas así. 





Perdóname Heike si he estado muy pesada en esta prueba, pero era mi primer seguimiento. El próximo, los 101 kms de Ronda, lo haré mejor y te daré menos la lata, jajajajajaja, pero me tenías "una jartá de preocupá" y no he descansado hasta verte recuperada. Pero estoy muy orgullosa de lo que eres capaz de hacer y me haces muy feliz llevando la bandera del Proyecto 101 de Dani Díaz a meta por mí. Gracias por compartir mi motivación y perdona que te toque el lado más duro, la participación en las pruebas.









viernes, 7 de julio de 2017

Retorno a Ronda, Tierra Santa

Después de la mala experiencia, relativa porque terminé aunque con mucho dolor, de la Cueva del Gato, decido parón absoluto. Los pies no responden, la artrosis avanza (no sólo está en los huesos de los pies, sino que sube a las coyunturas de las manos) y mis ánimos decaen.
Además no cojo dorsal en Ronda, a pesar de contar con ayuda, y termino con un número espantoso para tener aspiraciones a entrar. Menos mal que mi alemana sí pilla, que se quedó el año pasado fuera, y va a poder vivir por primera vez Ronda. Qué pena que no voy a poder ir con ella!!!.



Pensando que no iba a poder ir a Ronda decido cortar por lo sano y buscar soluciones. Mientras tanto no dejo de entrenar y empiezo a ir de forma regular a las citas con las niñas de la Pujol, las NosotrasSí. Puede parecer una tontería pero esa rutina me ayuda a ir recuperando las ganas y la motivación. Sus risas, sus historias personales, sus retos….. me van devolviendo las ganas de tener los míos.


Encima, una tarde-noche, aparece un señor que promociona un producto, Artrosy, de aquí, de la tierra, todo natural. Otra cremita? pensé entonces. Pero entre risas y risas, decido probarlo. Y empieza a surgir el “milagro”: funciona!!! Mis dolores se van haciendo soportables y empiezo a terminar los entrenos sin el dolor intenso de entonces.


Por otra parte, surge la oportunidad de ofrecer mi blog para participar en un libro de relatos cientouneros. No tenía nada que perder y así lo hice. El coordinador del proyecto, Mateo García Cabello, se puso en contacto conmigo para sugerirme unas entradas y envío mis propuestas. Y eligen una!!! Estaba muy contenta de poder participar, aunque fuera como público, este año en la que considero mi prueba.
Pero seguía sin dorsal. Ya tenía decidido que iba a hacerle el seguimiento a mi alemana. Le vería salir. Le esperaría en Arriate, en Alcalá y me iría al cuartel a esperar a que pasase. Cuando saliera del cuartel, tenía claro que iba a acompañarle. Es el tramo más duro psicológicamente: subida a la ermita, bajada a Montejaque, llegada al país del barro y las interminables curvas previas a llegar al puerto de la muela.

Además puedo asistir al Sábado Legionario que se va a celebrar en homenaje a los cientouneros. Y esa ida a Ronda, esos mandos hablando con cariño de los cientouneros, junto con caballeros y damas legionarios, con el público lleno de participantes de la prueba, la Madre de las Batallas, contando nuestras anécdotas, comentando los relatos que habíamos presentado para el libro….. fue una jornada muy emotiva.


 Y durante el almuerzo me entero que el coronel Armada ha decidido ofrecer un dorsal a los que habíamos sido elegidos para formar el conjunto de relatos del libro homenaje!!!! Hasta bailé en el comedor y taconeé. No podía creerlo. Lo primero que hice fue llamar a mi alemana para que supiera que tenía compañía oficial. El Binomio Girls se iba a Ronda. 




Y ahí su marío tuvo un detalle, bueno de los buenos. Nos encargó unas camisetas con el logo del Proyecto 101 kms 1€ contra el cáncer, que es nuestra inspiración, para que entrásemos en meta con ella. Y si llegábamos a meta, él dejaba de fumar.



A continuación, otro día emotivo. La presentación del libro. Allí estábamos muchos, como niños chicos, comprando ejemplares como posesos, buscando a los “kilómetros” para que nos firmasen sus historias. El acto…. muy emotivo…. muy emocionante. Y además los que ya teníamos dorsal muy felices de saber que sin saber lo que iba a ocurrir nos habíamos encontrado con ese regalo inesperado. No creo que el coronel Armada fuese consciente de lo feliz que había hecho a estos cientouneros huérfanos. Pero ese dia creo que sí se dio cuenta.



Y empieza la cuenta atrás para el día H. Es increíble que después de tres ediciones me siga poniendo nerviosa: listas, bolsas, mochilas, avituallamientos, material…. Y el tiempo!!! Cuántas veces habremos mirado la predicción del tiempo….. en un sin vivir….. pero llega el gran viernes y salimos para Ronda. La alemana, mi marío y yo. Ella muy tranquila, yo echa un manojo de nervios. ¿Habré entrenado bien? He estado con sesiones de gimnasio con la alemana, he entrenado con las niñas… entonces sí. No he hecho tiradas largas, dios!!!! Me he estado cuidando haciendo carreras cortas (jejejeje, vamos que no he excedido los 35 kilómetros). Mis pies!!!! ¿Aguantarán la tralla? Espero que sí. Me puse en manos de Ana Martínez, nutricionista, y con sentido común había perdido 10 kilos (menos peso para los pies)…. Un sinvivir, vamos.


Viernes tarde: Ronda, recogida dorsales. Emoción, bolsas, amigos... El Trinomio se empieza a gestar: nuestra Nuri, esa gran pequeña llenita de coraje, está con sus tacones (arreglá pero informal) recogiendo dorsal... prometemos hacer una prueba las tres juntas.. el Trinomio atacará después del verano, no se sabe cuándo ni dónde, pero atacará. 




Sábado por la mañana. Nos vemos los de siempre: Susmurais, Lentos, Tercios…… no pongo nombres porque ya sabéis que soy malísima para los nombres. 





Salimos Rafa, Fran, Heike y yo. Y vamos que nos vamos. 

Heike y yo vamos muy fuertes y cogemos ritmito….. de hecho nos marcamos una llegada a Setenil de día, cosa que no había hecho yo nunca. Íbamos con el miedo a las ampollas de Heike que desde Alcalá del Valle está dando señales de vida. Mientras tanto, mi marío,  H+QNC (que le dá título al blog porque ya decidí que todo lo que hiciese en esto de las ultras iba a ir dedicado a él; de hecho siempre llevo algo suyo en las pruebas, y esta vez era su gorra pretoriana que se la regaló a Manu. que no podía hacer la prueba por su máster) haciendo el seguimiento. 

Nos ve en Arriate, nos espera en Alcalá y desde ahí a descansar para vernos en meta.

Cuando llegamos a Setenil, las ampollas de Heike están ya bien plantaítas en sus pies pero decidimos llegar al cuartel a que se las miren. La llegada al cuartel un poco agónica. 





Pero Heike llega y le curan los pies. Rafa y Fran siguen hacia adelante y yo me espero a que terminen de curarle. Y salimos con ganas de ermita.
Pero hay una humedad y una neblina terribles. Nos cuesta un montón subir la cuesta de la ermita (y eso que la habíamos entrenado pero…. cualquier cosa puede pasar en Ronda).


Conseguimos llegar arriba y ver Montejaque y las luces nos animó mucho. Así que bajamos rapidito hacia Montejaque. Café y vamos para Benaoján con la preocupación del país del barro, esperando que hubiera poquito para no quemarnos que ya va una con las fuerzas más justitas. Mis pies van resistiendo. Las paradas las llevan muy mal porque se enfrían y cuando vuelvo a andar y trotar parezco un robot. Pero cuando se calientan vuelven a recupera la movilidad y me permiten ir a ritmito cientounero.
Cuando llegamos a Benaoján nos ve Monte, que ha salido a esperar a Mena que viene detrás. Nos dice que no hay barro y que ya lo tenemos en nuestras manos. Así que salimos despedidas dispuestas a que no nos coja mucho calor antes de llegar a Ronda. Y, efectivamente, el país del barro no es tal y salimos de él como unas balas. Pero las ampollas de Heike vuelven a molestar y mucho. Menos mal que es dura, tela de dura. Porque sigue, avanzando más lento pero sigue.
Como ya le he dado los buenos días a mi marío, ya sé que está pendiente de nosotros. Él es un experto en llevar a la gente a meta, así que me adelanto para buscarle y que nos ayude. Yo voy lista de papeles porque mis pies están acusando la paliza y Heike va muy dolorida. Yo me imaginaba que estaría por la Muela y efectivamente, me lo encuentro antes de llegar al último avituallamiento.
Me dice que vamos justas de tiempo pero que todavía se puede entrar en hora si aceleramos. Le cuento la situación y me dice que tire p’alante. Él esperará a que llegue Heike y le llevará hasta la muralla almocábar. Si ve que no hay tiempo, me llama para que entre y luego vuelva a por ella para acompañarle, pero me dice también que no me preocupe, que vamos a entrar juntas. Yo llego a la muralla almocábar y le llamo. Me dice que me vaya al puente nuevo, que están allí Rafa, Fran, Cayo, Óscar Pajares y Fran y José que han venido a vernos, esperando a más gente. Llego y les cuento como va la cosa.

Y efectivamente llega Heike con mi marío, muertecita de dolores, casi sin poder andar pero llega. Y nos cambiamos de camisetas para ponerlos las de la llegada. Y salimos para meta. Pasamos el Puente Nuevo andando y le digo que hay que entrar corriendo. Heike me dice que hasta la Plaza de Toros no puede andar. 






Así que nos arreglamos. Camisetas estiradas.








Bandera del Proyecto 101 kms 1€ enlazada con la que nos ha dado mi marío, la de los Legionarios.





Y empezamos a correr en la Plaza de Toros, bueno correr, tú sabes, a trotar con la mayor dignidad posible. Éramos dos máquinas portadoras de todo el dolor que se pueda uno imaginar: yo con los pies que no sabía como iban porque no había querido ni quitarme los calcetines en toda la prueba y ella con las ampollas muertecita. Pero esta prueba iba por todos los que no había podido hacerla, por los legionarios que nos habían cuidado durante ella, por su marío que iba a dejar de fumar, por el mío que iba a volver intentar entrenar….

Vamos… con la lagrimita entramos en meta, con la música y los aplausos del personal. Y el binomio llegó a meta.

















sábado, 14 de enero de 2017

Cueva del Gato noviembre 2016.



No sé cómo pero aquí estoy de nuevo. Vuelta a la serranía de Ronda. Esta vez ha tocado Montejaque.

Entre las ganas que yo tengo de Ronda y mi compañera de fatigas, la alemana, que se ha vuelto más friki que yo con esto del trail….. el caso que inscritas para la Cueva del Gato y a disfrutar.


Como me conozco el recorrido, ya le comento el tapón del principio. Así que nos ponemos por delante y nos hartamos de correr para no quedarnos muy atrás. Je je . Mis momentos ansiosos van a ser conocidos por toda la serranía.
Una vez que pasamos el tapón y coronamos la primera interminable cuesta, nos encontramos con el Tragabuche. Es un máquina. Ha vuelto más fuerte que nunca. Estuvo andando con nosotras un ratito y tiró para adelante.  
Nosotras seguíamos peleando con el barro pegajoso tras las últimas lluvias, las piedras, y seguíamos incansables.




Como siempre mis cordobeses de mi alma de A Toda Pastilla fueron nuestros ángeles de la guarda dándo ánimos, obligándonos a comer, a bailar en los avituallamientos y nos esperaban por todos sitios jaleando nuestro paso.













Y llegamos y terminamos. Es una crónica cortita porque mi artrosis dice aquí estoy a partir del kilómetro 30. Así que la parte final fue un poco “intensa”.












Me quedo con las caras de mi compañera al descubrir el fantástico paisaje que nos rodeaba. No sabrías con qué quedarte: si las primeras subidas, los llanos, la bajada a la Cueva del Gato, la última subida…. viendo Ronda al fondo…. salir a patear por la serranía es un regalo para los sentidos.


Ahora a cuidarse y no quemarse en la próxima que ya veremos cuándo es.






viernes, 28 de octubre de 2016

si no fuera por tí Toñi.....

MAMÁ QUIERO SER TRIATLETA.
Cuando me dijeron que fuese a echarle vistazo al acuatlon de Triana no podría imaginarme que iba a disfrutar tanto. Iba aún lamiendo mis heridas post 7 Playas y no tenía ningún objetivo a la vista inmediato.
De hecho, entre la baja de los Pretorianos y los pies “odidos” creí que ya abandonaba la práctica intensa y me convertiría en “aficionada-hagoloquepuedo-fotógrafa-apoyo” del resto.
Y así llegué…. cojeando, con la cámara de fotos y apostando conmigo misma cuánto iba a aguantar viendo una prueba desde la barrera.

Y ya estamos en Triana. Día de lujo: solecito del “güeno”, calorcito al sol…. ese tiempo que todos queremos que sea eterno y que dura quince días en Sevilla.

Y empiezo a saludar a gente: ese Havié…. Incalificable, incansable, inagotable, que afronta todo lo que le caiga por delante con un entusiasmo que te hace replantearte todo….. al Bandolero…. Otro amor de persona, siempre con una sonrisa puesta y una palabra de ánimo… con ese radar especial que tiene para sentir que la persona que tiene enfrente no anda fina y necesita un empujoncito…. Y me voy calentando, pá qué engañá…..


Es cuando la cabecita empieza a decirte…. Pues si no te puedes meter las palizas cientouneras como tú quieres, alterna y te metes solo una (ja ja y otro ja, que diría Pepe el del carrito). Pero sí…. Nadar me gusta…. La bici la tengo abandonaíta…. ¿Por qué no aprovechar y no obcecarme con la carrera solamente?
Y veo pasar como una exhalación a esa Anuska…. Ese momento fotógrafa, viendo sus gestos…. Qué eficacia en la transición…. No parece ni que vaya sufriendo (luego me enteré que lo pasó “divertido” en el agua). …. Pues igual….






En fín…. Que no tengo remedio. Que me centro en las fotos y luego en casa lo vuelvo a pensar…. Y aquí una muestra de las fotos.


Agradecerle a Toñi que me abriera esta puerta….. porque ahora, que vuelvo a escribir, pasados casi tres meses, tengo de nuevo ganas de más.




sábado, 20 de agosto de 2016

vuelta a los principios.... 7 Playas, junio 2016


Back to my roots….. 7 Playas.




Volver a participar en el trail 7 Playas era una alegría y un motivo genial para ponerte un dorsal tras Ronda.
Era la vuelta a los orígenes… mi primer Trail fue precisamente un 7 Playas acompañada de Sandra Sánchez (que venía de Ronda y a la que le pedí que me enseñase a ser finisher).


Además H+QNC se volvía a poner un dorsal y, aunque no terminase, ya ponerse en la salida era muy meritorio tras dos años de debacle personal y profesional, con un Grado Superior terminado con matrícula de honor a base de hincar los codos a lo bestia, y con una metatalsagia que, en ocasiones, le había impedido dar más de 25 pasos.
Y volvía como veterana en la prueba y además acompañada de una mujer brava como la primera, Heike Morher, finisher de una Mérida que había podido con mi resfriado y dispuesta a enfrentarse a la arena con la misma valentía que mostró al superar el Castillo y la Calderita emeritenses.
Encima llevábamos la camiseta de Manolo en Sables…. esa camiseta que te da alas cuando te faltan las fuerzas.

Como siempre una ocasión fantástica de saludar a amigos y conocidos, reales y virtuales, aquellos que siempre están ahí con una palabra amable, un aliento, un ánimo en los momentos de “bajona”.




Tras las fotos del principio (gracias Manué González Langostena por el reportaje), porque al ser del club de las tortugas marchosas ya no iba a verles después, tomamos la salida y afrontamos el calor riguroso que ya nos iba achicharrando.



Al finalizar el primer tramo de pisteo por las marismas de San Fernando, H+QNC se retira porque le pido que lo haga: él estaba dispuesto a seguir como fuese, pero a mí me preocupaban las horas de sol a su ritmo.










Entonces “la alemana” y “la tortuga” metimos el turbo y nos pusimos a correr como si no hubiese un mañana y así nos plantamos en el acuartelamiento de Camposoto. Nos dimos un respiro para disfrutar del ambiente castrense, que nos gusta “una jartá” a las dos y además retrasábamos el momento playa.

Pero… llegamos a la playa con el objetivo de pasar el control de paso con, al menos, 1 hora de colchón para no amargarnos con las arenas vivas del tramo final, que yo ya conocía pero Heike no porque yo no quería que se preocupara por algo que a mí me costaba pero que igual a ella no.
En Camposoto coincidimos con la gran Yolanda, piratilla de Cai, que iba tocada de una "pienna", pero sin abandonar la sonrisa, ole tú!!!!

Efectivamente disfrutamos de la playa de Camposoto mucho, corrimos más y nos aguantamos las ganas de meternos en el agua. 


Cumplimos el objetivo y nos lanzamos para Sancti Petri y la batería Urrutia dispuestas a salir airosas de la pelea.



El último avituallamiento un subidón de alegría porque allí estaba Barbate magníficamente representado con esos voluntarios del Club Maratón Barbate, para ponerles un 10 y una cervecita “wena, wena, wenísima”.


Y lo conseguimos. Somos un equipo de locas muy locas y nos peleamos con la arena: daba igual que se nos hundiesen los pies en la arena, que nos quedáramos clavadas en las pasarelas de madera, daba igual todo….había que llegar a meta y llegar lo mejor posible.
Salimos atorradas de la arena…. negras como el carbón y con arena hasta detrás de las orejas, pero salimos y llegamos a meta.
La cervecita que me ofreció Cai-man me supo a gloria….. y es un detalle que recuerdo casi con más intensidad que la arena del tramo final.

7 Playas conseguida. Otra vez finisher de una prueba organizada por y para amantes del Trail (gracias Club Carmona Páez) y esas cosas se notan en todos los detalles. Muchas gracias por estar ahí, por organizarla y por pensar en seguir organizándola.

Gracias a mis niñas de rosa, NosotrasSi!!!, esas niñas que la Pujol moviliza y que son expertas en empujarte cuando faltan fuerzas o la cabeza empieza a no verlo claro.


Ahora no quiero más arena pero para el año que viene, seguramente, se me habrá olvidado y volveré a participar…. Esto no tiene arreglo y a estas edades ya no se cambia… la locura se ha instalado en mí y yo encantada de que viva conmigo.



 https://youtu.be/puDtxG9FBLQ








martes, 16 de agosto de 2016

Me hago mayor.... los días pasan sin piedad y los huesos te recuerdan que los años pasan....ya no me recupero tan pronto ni tan bien de las juergas y las horas de noctambulismo y alevosía....ay.... tempus fugit!!!! pero bueno..... pisaremos el freno aunque sólo un poco y alternaremos las locuras de tres cifras con otras "cositas".
Igual es que estoy empezando a madurar aunque sigo con el espíritu animoso y voluntario de siempre.... así que....
una de vista cansada
por favor